Inerte

 

Nunca lo comprendí, di un pedazo de mi para construir otras vidas, regalé una sonrisa a personas desconocidas, escuché mil historias de otros que nada tenían que ver con la mía 

Regalé mis consejos y ayude a otros a encontrar la salida. Siempre veía como todos iban y venían solo obteniendo de mi lo que querían, yo solo callaba y me mantenía en pie dispuesta para atender cada necesidad, para llenar cada carencia que tuvieran, dando las respuestas adecuadas a esos problemas que ellos nunca lograban resolver 

Siempre guardando esa parte herida de mi, ya que eso no era lo que los demás buscaban de mi.

Todo lo guardé, lo encerré y lo silencie obligándome a mostrar solo esa parte que los demás debían ver...

Los años pasaron y funcionaba todo bien afuera aunque por dentro todo doliera.

Era como debía ser, era la imagen que otros construyeron de mi, dejando que otros describieran el ser que habitaba bajo mi piel

Era ese ser? La verdad no lo sé.

Me observe al espejo por horas y no lo pude reconocer, no pude recordar que estaba dentro de mi ,una imagen distorsionada fue lo que encontré allí plasmada en el espejo que mostraba mi reflejo ,creado por una percepción de mi conciencia, una conciencia educada por los demás, con un programa insertado que por más que me negaba a aceptar solo sabía ejecutar 

Como una máquina, como algo que alguien más inventó, sin preguntarme quien quería ser yo.

El tiempo va pasando y los patrones de conducta son casi imposibles de erradicar, mi conciencia siempre grita todo lo que hago mal, me acusa, me humilla, me limita, me hace sentir culpable, me hace sentir vergüenza de mi misma, me hace odiarme y repudiarme hasta menguar mis deseos de continuar.

Mi mente creó un mecanismo de defensa y me hace quedar en blanco por momentos, me hace perder recuerdos, me hace estar ausente de toda mi realidad, los neurotransmisores de mi cerebro comenzaron a fallar, el dolor se instalo en mi cuerpo, la ansiedad se hizo a control con cada terminación nerviosa, el deseo de escapar empezó a hacer estragos en mi sistema respiratorio que funciona cada día con mayor dificultad y mi humanidad va perdiendo cada día la fragilidad, el amor que he dado nunca vino de vuelta y ya me estoy quedando seca, por más que intento, por más que quiera he agotado todas mis reservas, no puedo sentir alegría, no logro sentir placer por ninguna cosa de este mundo, el contacto con otros se volvió repulsivo, porque nada recibo que no amerite ser devuelto y yo ya no tengo nada que entregar, he comenzado a fallar, nunca vivo consciente, nunca estoy realmente, por momentos parece que otro tomó mi lugar para hacerme funcionar porque mi propio yo no sé encuentra en este lugar que es mi cuerpo vital, le he pedido que regrese en noches dónde no puedo dormir creyendo que algo de mi queda ahí ,pero parece que no escucha más.

Y está búsqueda de mi propio ser parece no terminar, tan inútil como buscar un alma en un cuerpo que yace inerte.

Entonces ahora lo entiendo, por tratar de arreglar tanto me rompí a mi 

Por dar tanto amor me olvidé de dármelo a mi. 

Por solucionar tantas vidas, la mía dejé hundir.

Por estar siempre para otros olvidé pensar en mi.

Tanto escuché a otros describirme que olvidé la verdadera esencia que componía mi ser.

Tanto me reprimí, tanto me guarde, tanto escondí, tanto silencio, tanto tiempo me esforcé en construir la imagen perfecta de otros y para otros que me empecé a desconocer, hasta matar cada día cada verdadera existencia que habitaba dentro de mi.

No sirve de nada ya, me preguntan que ha pasado, cuánto has cambiado.

Espero que no se sorprendan el monstruo que ahora habita en mi por ustedes mismos fue creado.